Generalmente, una buena salud general es esencial, ya que ciertas condiciones médicas como la diabetes no controlada o los tratamientos contra el cáncer pueden dificultar el proceso de cicatrización. Además, se necesita una cantidad suficiente de hueso de mandíbula sano para soportar los implantes. Sin embargo, incluso si has experimentado pérdida de hueso, técnicas como el injerto de hueso o el uso de mini implantes suelen superar este obstáculo.