1. Mantener una buena higiene oral: la prevención es mejor que la cura.
  2. Al mantener buenos hábitos de higiene oral, puedes reducir la aparición de problemas dentales.
  3. Cepillarse, usar hilo dental y realizar limpiezas dentales regulares son pasos importantes para mantener la salud bucal.
  4. Las revisiones orales regulares pueden ayudarte a detectar y abordar posibles problemas de manera oportuna y evitar la necesidad de tratamientos más graves.